MERCADO ECONÓMICO - INFORMACIÓN Y ANÁLISIS MARTÍN TETAZ 7/9/2020.

Ojo con la demanda de dinero
 

El promedio de los consultores y bancos que reportan al BCRA esperan que el 2020 cierre con 37,8% de inflación, 1,7 puntos porcentuales menos que las proyecciones del mes pasado. El cambio tiene que ver con la expectativa de que se corra en el tiempo la aceleración de precios que esperaban en el segundo semestre, hacia el final del año; en particular corrigieron al alza las estimaciones de diciembre y enero.

Consecuentemente también corrigieron a la baja las estimaciones de tasas de interés que esperan, pero aunque calculan un 51,2% de inflación para los próximos doce meses, piensan que las tasas van a promediar solo 33% (TNA) y si bien eso equivale a 38,5% efectivo anual, queda muy por detrás de la inflación esperada y del 48% que pronostican que subirá el dólar, para llegar a los $108,10 dentro de un año.
 
 
 

Puesto en otras palabras, los analistas esperan un escenario de ligera apreciación cambiaria real, con las tasas corriendo por detrás en una dinámica que puede ser sostenible para licuar los pasivos monetarios del BCRA y ayudar a la recuperación de la actividad, pero que queda desarbitrada respecto a la demanda de pesos/dólares.
 
Un punto a favor del Banco Central y de esa dinámica es que los plazos fijos del sector privado continúan en su trayectoria ascendente, lo que muestra que no hay un desplome de la demanda de dinero, como el observado en agosto del año pasado, luego de las PASO, o en abril de este año, cuando el paralelo saltó de $83 a $118.
 
 


Por eso se entiende la velocidad de Guzmán para asegurar que se mantendrá el cupo de 200 solidarios y su pelea con el Banco Central, puesto que si el PURE deja de alimentar el paralelo, un eventual salto en la cotización del blue podría producir un desarme de depósitos que vayan contra el billete. En el mediano plazo hay una preocupación adicional y es que en la medida que la economía vuelva a la normalidad y no se requiera de un pedido de turno en las entidades para retirar efectivo, el sistema será mas vulnerable a una corrida.

Al mismo tiempo, si en junio, la combinación de tasas mas altas y las regulaciones del BCRA al dólar bolsa habían permitido una recuperación en la velocidad de crecimiento de los depósitos (se movían por encima de la tendencia lineal en rojo), en las últimas dos semanas de agosto, ese ritmo menguó y si bien es pronto para advertir una caída en la demanda de dinero, el semáforo se pone en amarillo

 
 
 
 

La oferta de dinero
 
 

Al mismo tiempo, el circulante en poder del público, que había explotado entre abril y julio, se calmó en agosto, porque en virtud del menor déficit fiscal (99.000 millones menor al de julio) y del buen comportamiento de las licitaciones de bonos en pesos, el Tesoro solo recibió 40.000 millones de parte del BCRA, e incluso contando los 55.000 millones transferidos el 31 de julio, es casi la mitad de los 165.000 que con que el Central lo auxilió el mes anterior. En parte el freno en el crecimiento de los depósitos de la última quincena obedece al estancamiento en el dinero de alta potencia.
 
 
 


Por último, había cierta expectativa en el gobieron y algunos colegas, en el sentido de que el rebote del segundo semestre permitiría remonetizar la economía, generando una mayor demanda transaccional. Sin embargo, los indicadores de alta frecuencia por el lado de la oferta agregada (demanda de energía) muestran un estancamiento desde fines de julio con CAMMESA reportando 14% menos de demanda energética de grandes usuarios y por el lado de la demanda agregada, según el reporte del equipo de Research del BBVA, el consumo terminó agosto 15% abajo del año pasado y 7% detrás del nivel del trimestre anterior, volviendo a los guarismos de fines de abril.

Por lo tanto hay un riesgo de que ceda la demanda precautoria, en la medida que o dejamos el pico de la epidemia atrás (como en CABA), o aprendemos a convivir con el virus (como en GBA), por lo que ese eventual sobrante de pesos puede calentar precios, empezando por el dólar
 
 
 
¿Qué pasa en el mundo?
 
 

La economía de Estados Unidos creó 1,4 millones de empleos en el mes de agosto y la tasa de paro cayó al 8,4%. Así y todo, el nivel de ocupación está 11,5 millones debajo de febrero, lo que representa una caída neta de 7,6% en las plantillas. El sector público fue el principal tractor del mes, con 344.000 puestos creados, en su mayor parte por la demanda temporaria asociada al Censo 2020, siendo el comercio el segundo sector mas contratante, con 249.000 posiciones mas.

La recuperación es doblemente significativa, porque se trata de un mes de baja estacionalidad por lo que, en la corrección por temporada, la mejora es de 3,7 millones de empleos.
 
 
 

Para continuar el festejo, el viernes el presidente de la FED, Jerome Powell prometió mantener las tasas bajas “por años” para permitir la completa recuperación del coronavirus y en la economía real, el PMI compuesto de agosto (bienes y servicios) saltó a 54,6 puntos, gracias a que por primera vez desde febrero pasado crecieron las nuevas órdenes y también el empleo. Sobre esos datos, se conoció el numero de productividad del segundo trimestre, que sorprendió también porque se registró una suba del 10,1% por encima del 7,3% esperado por los analistas. Es cierto que este dato también advierte sobre las consecuencias de largo plazo del coronavirus, toda vez que operó como un experimento natural para muchos negocios en los se demostró que la caída del empleo no resintió de manera proporcional la actividad
 
 
 
La respuesta de los mercados fue en la línea esperada, con caída del oro y recuperación de la tasa de los bonos a 10 años, toda vez que las buenas noticias en la economía real alimentan la expectativa de una menor emisión.
 
 

Las acciones, sin embargo, se derrumbaron 25% entre el jueves y el viernes, luego de que uno de los principales accionistas de Tesla, Baillie Gifford, vendiera su participación en la empresa. La jugada generó dudas sobre la sostenibilidad de las valuaciones de las tecnológicas (Tesla había multiplicado su valor x 5 en el año) y sacudió a Apple, Microsoft, Facebook, Amazon y Alphabet
 
 
 

En Europa, el indicador de sentimiento económico mejoró hasta 87,7 puntos en agosto, aunque todavía está muy por debajo de los 103 puntos de febrero. Todos los sectores, salvo la construcción mejoraron sus expectativas y si bien en los mercados de acciones hubo otra semana lateral, los principales papeles quedaron aislados de la fuerte caída de Wall Street.
 
 
 

Mejores noticias llegaron de Brasil, donde la producción industrial tuvo un fuerte crecimiento en agosto, con el PMI en 64,7 puntos (mas de 50 significa crecimiento de la actividad) a pesar de hilvanar el doceavo mes consecutivo de caída en las ordenes de exportaciones y gracias la recuperación de la demanda interna, que hizo colapsar los inventarios. El sector automotriz es uno de los líderes de la recuperación con un crecimiento del 23,6% en agosto, luego de una suba del 73% el mes anterior y marcando el mejor registro desde noviembre