NOTA PRESENTADA POR LA VECINA LAURA REMONDA EN EL CONCEJO DELIBERANTE DE FEDERAL (Sesión del 13/11/2019) -reproducción textual-.

OPOSICIÓN AL PROYECTO DE ORDENANZA 'CAMBIO DE NOMBRE DE CALLE DÓNOVAN'

Luego de analizar en profundidad el proyecto de ordenanza aludido, no queda más que oponernos, como ciudadanos de esta ciudad a semejante descalabro. Descalabro que por su parte ya tiene un antecedente con el cambio del nombre de calle Kennedy por el de Malvinas Argentinas, el que debemos reconocer -por inercia de la comunidad de no concurrir a los debates de ese Concejo Deliberante- se llevó a cabo, sin tener en cuenta para nada los inconvenientes que acarrea el cambio de nombres de las calles de esta ciudad.
Ahora bien, pasando al estudio específico de este proyecto, debemos considerar dos aspectos por el cual nos oponemos al mismo y son: por un lado el histórico y por otro lado, el del desenvolvimiento social diario del ciudadano común dentro de la comunidad, es decir todo lo que hace al ámbito administrativo. Por lo que comenzaremos con el acontecer histórico, para luego analizar la situación administrativa.
Sólo un pueblo sin historia, que no es nuestro caso, puede darse el lujo de intentar cambios en su acontecer diario, y lo hace justamente por no tener historia.
A nosotros, Dios o el cosmos nos privilegió con el paso de una figura importante de la historia Argentina, al que hoy se intenta defenestrar por nuevos vientos revisionistas, que juzgan a la historia en el contexto actual, y no en el momento en que sucedieron los hechos. De ahí que como fundamento para esta ordenanza, se dice -entre otras cosas- del General Antonio Dónovan, que se refería a los indígenas (hoy pueblos originarios) como “infelices salvajes” (dicho de lo que no existe constancia). Ahora la pregunta que debemos hacernos es: Rosas y la Santa Federación, enaltecidos por el revisionismo histórico, no decían acaso: Mueran los salvajes unitarios”?. Es decir que en boca de un bando está bien, pero del otro bando, es ser deleznable?.
Dentro del revisionismo histórico al que hace referencia el proyecto, como ya lo tenemos dicho, se ha reivindicado a Juan Manuel de Rosas, quien también tuvo su expedición al desierto, realizada entre 1833 y 1834, contra los indígenas pampas, los ranqueles, los tehuelches y los araucanos ubicados en la Pampa y el norte de la Patagonia y que contó con la colaboración inicial de las provincias afectadas por la frontera aborígen. A fin de tratar el problema del indio, el 31 de septiembre de 1831 Rosas escribió a Facundo Quiroga, quien se hallaba en campaña: La República. reportaría un inmenso bien y una riqueza positiva, si en el acto de concluir la campaña contra los tiranos, nos juntásemos en un punto céntrico y combinamos una formal expedición, que tenga por. resultado la conclusión total de este malvado y de todos los indios que hostilizan nuestras. fronteras haciéndonos tanto mal. Rosas, en su último mensaje dirigido a la legislatura provincial, expresó su plan de realizar una campaña al desierto para expedicionar contra los indios enemigos. Nicolás Avellaneda (1874-1880), enfrentó con firmeza el problema del indio y por medio de su ministro de guerra Adolfo Alsina, puso en marcha un plan de avance sobre las líneas de frontera asentando fuertes y fortines en lugares estratégicos, a partir de los cuales se desarrollarían poblaciones estables y numerosas. Y ya en nuestra historia contemporánea nos encontramos con lo que se llamó “Masacre de Rincón bomba”, nombre de la matanza que sufrió el pueblo pilagá en 1947, en Formosa, donde cientos de hombres mujeres y niños fueron víctimas de las fuerzas federales argentinas, representadas en ese momento por gendarmería nacional, hecho ocurrido en el gobierno del general Juan Domingo Perón, casualmente militar también. Después de siete décadas, en un fallo histórico el juez federal Fernando Carbajar, sentenció que se trata de un delito de lesa humanidad.
Pero muy cercano en el tiempo, y con el mismo fundamento en que se apoya el proyecto cual es el art. 75 inc. 17 de la CN, recientemente en el año 2013, encabezados por miembros de la comunidad Qom, representantes de los Pueblos Originarios, permanecieron instalados en la Plaza de Mayo, pidiendo audiencia a la entonces presidente de la Nación y hoy vicepresidente electa Sra. Cristina Fernández, reclamando sus derechos, principalmente por los malos tratos que reciben en Formosa, sin haber sido atendidos nunca. A tal punto fue el menosprecio que sufrieron que hasta el Premio Nobel Pérez Esquivel, que de quien todos conocemos sus tendencias políticas, afirmó en ese momento, que el gobernador de la Provincia de Formosa, Gildo Insfran, es un señor feudal que reprime a la comunidad Qom y es aliado del poder central (La Nación 07 de junio de 2013)
Pero volviendo a la persona que nos interesa, el general Antonio Dónovan, mientras que en este proyecto se lo acusa de genocida, paradójicamente en la Provincia del Chaco, se lo venera como el gran hacedor de la Provincia.
El 15 de abril de 1887 se lo nombró séptimo Gobernador del Territorio del Chaco, haciéndose cargo el 20 de mayo.
Ha sido uno de los mejores mandatarios, destacándose como hombre bien intencionado, de laudables iniciativas y de acción recomendable. A él se le debe el desarrollo de colonización oficial y privada, estimulando el arraigo de colonos y fundación de algunas colonias como Margarita Belén, Tirol y otras. Su obra administrativa de vasto alcance, permitió interesantes adelantos para la capital y colonias, y el progreso general del territorio. Favoreció el desenvolvimiento de industrias; como también la instalación de talleres de marina que existieron en Barranqueras; la creación de cuarteles para las tropas y la posibilidad de disponer la guarnición del Chaco de tres transportes de guerra y otros vaporcitos remolcadores. Llevó a todas partes del territorio las garantías de seguridad necesarias para su población. Una de sus grandes preocupaciones fue la de extender los beneficios de la instrucción pública. Al separarse la Escuela de Niñas (Nº2) de la Escuela Zorrilla, cedió el edificio de la Gobernación para que funcionara, trasladando las oficinas y su despacho a una reducida casita. Fuente: -Hombres y Mujeres que hicieron Chaco- de Lidia Polich de Calvo
NO es un tanto incongruente, que una persona tan elogiada en una provincia, aún en la actualidad, sea presentada en nuestra comunidad, como un genocida que consideraba a las comunidades aborígenes, “infelices salvajes”, (término que no ha sido avalado con ningún antecedente, y que desde ya desmentimos por cuanto por lo que conocemos de su historia, no ha dejado ningún documento escrito como para verificar la certeza de ese dicho), cuando a escasos kilómetros, en una provincia vecina, aún hoy se lo considera uno de los mejores mandatarios de esa provincia.
Esta reseña, como podrán observar está plagada de nombres de personajes históricos, que de una u otra forma forjaron la historia de nuestro país, según el momento vivido. Es de necios juzgar con la vara de estos tiempos hechos ocurridos siglos atrás, en otros contextos políticos culturales.
Luego de esta síntesis de la historia del General Dónovan y los avatares por los que pasó nuestra Patria, pasamos a tratar de dar los fundamentos prácticos para que no se cambie el nombre.
Los señores ediles, son todos ciudadanos comunes y por ello posiblemente no se hayan puesto a pensar en los inconvenientes administrativos, que causarán a toda la ciudadanía, con el cambio de nombre de una calle. Registro Público de la Propiedad, ATER, Catastro tanto provincial como municipal, AFIP ANSES, Caja de Jubilaciones de la Provincia.
Toda escritura pública se hace teniendo en cuenta el documento de los intervinientes. De aquí en adelante obviamente no habrá problemas. Peor pasa con toda la documentación anterior al cambio de nombre, que se haya realizado con el nombre anterior. El Registro le comunica a ATER, toda inscripción registral. ATER, es quien se ocupa de la recaudación para lo cual debe individualizar los domicilios; qué pasará cuando deba repartir documentación de propietarios residentes en calles Dónovan. Cuál es esa calle; cualquier vecino que reciba en la calle con el nuevo nombre, podrá decir a mí nunca me llegó una intimación, una notificación, cualquier reclamo, ya que para Catastro de la provincia el nuevo nombre no existe.
Tienen idea los señores ediles los problemas que le acarreará esta modificación caprichosa a los ciudadanos comunes, que primero deberán cambiar su DNI, luego concurrir a abogados o escribanos a hacer rectificación del domicilio, en las escrituras públicas, para que luego estas pasen al Registro de la Propiedad Inmueble, que a su vez deberá elevarlas a Catastro de la provincia, para luego ATER haga las correspondientes rectificaciones, todo con su correspondiente costo monetario, por una ordenanza sin sentido que aprobó este Cuerpo
Sin contar con las complicaciones que se suscitarán en Catastro de la provincia.
Señores ediles no vivimos en el primer mundo, somos un país que se caracteriza por la burocratización de sus oficinas públicas, pretenden ustedes agregarle un aditivo más a esa burocracia?.
Todos los aquí presentes, en algún momento han tenido que hacer un trámite administrativo, y si una cosa es molesta es justamente que siempre falta una documentación para agregar.
Esto en términos generales, específicamente en uno de los ámbitos privados en que nos desenvolvemos algunos de los presentes, es en el Centro de Jubilados y Pensionados de la Provincia. Allí es permanente la concurrencia de personas mayores a realizar trámites jubilatorios o de pensión, y el primer requisito es el domicilio, demostrar que por lo menos dos servicios vienen a nombre de la persona que se quiere jubilar y ni hablar en el tema pensiones donde ya se necesitan cuatro, dos para la persona que pretende la pensión y dos de la persona fallecida, deben ser coincidentes.
Pues bien, al momento del cambio de nombre y hasta tanto se regularice toda la situación planteada, alguien me puede decir cómo harán estas personas para hacerle entender a la Caja que la misma calle donde siempre vivió, ya no tiene el mismo nombre?.

Recuerden que Dónovan no son las cuatro calles del centro.
Por último, no tenemos conocimiento de cuantos son los vecinos de ta ciudad que se han presentado ante este Honorable Concejo Deliberante, peticionando el cambio de nombre de calle Dónovan, pero sí sabemos del descontento de muchos vecinos, quienes se sienten “despojados de su identidad”, al haber tomado conocimiento de este proyecto presentado por el bloque de Concejales Justicialistas.
Para finalizar debemos decir que, con el criterio de quienes elaboraron este proyecto, ninguna persona humana, salvo quienes ellos consideran héroes, sería merecedora de ser conmemorada con el nombre de una calle, paseo público, plaza, lugar de esparcimiento.
Por último, entendemos que con este proyecto, no sólo se pretende desprestigiar a un hombre de bien, que si bien no nació en nuestra zona, vivió sus últimos años, en este Departamento Federal, en su casa de campo, denominada 'La Amalia', sino también estamos violando el derecho a la identidad de todos los vecinos que se sienten identificados con el nombre de su calle, como así también desconociendo el derecho a la ancianidad, de todas aquellas personas de la tercera edad, que se verán afectadas en todo lo que sea trámites previsionales, derechos estos, reconocidos también en nuestra Constitución Nacional.
No sigamos profundizando la grieta, que arrastramos desde Saavedra y Moreno, hasta nuestros días. Es demasiado doloroso para todos, y no permite cicatrizar heridas.

LAURA REMONDA