PRODUCTORES ENTRERRIANOS ENFRENTAN UNA COSECHA CON NÚMEROS EN ROJO PARA LA SOJA Y ALGO DE ALIVIO EN EL MAÍZ
A partir de estimaciones realizadas para FARER por el ingeniero agrónomo, Manuel Vaccaro, en base a estudios propios y a datos de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, la cosecha gruesa en la provincia sólo contemplará márgenes positivos para la soja de primera para los productores que lo hagan en campo propio; en tanto la soja de segundo repetirá esa fórmula sólo en el oeste del territorio. En el caso del maíz, podrán tener saldo positivo los maíces de primera, sobre todo en el sur provincial. Los demás escenarios productivos, arrojarán márgenes negativos para el productor.
“Cabe aclarar que cuando se habla de márgenes, estos no incluyen ningún tipo de impuestos; sobre estos resultados, los productores que lo hacen en campo propio deberán pagar impuesto a las ganancias e inmobiliario, ingresos brutos, entre otros tributos. Los que trabajan sobre campos arrendados, deberán pagar la misma cantidad de impuestos exceptuando el inmobiliario rural. Ante esta realidad, los productores tienen ante sí una campaña de soja con pérdidas, con algo de alivio en el caso del maíz”, explicaron desde FARER.
En la provincia de Entre Ríos se lleva cosechado el 95 % del cultivo de maíz de primera, aproximadamente 352.800 has con un rinde promedio de 6.500 kg/ha, lo que representa una caída de 1.507 kg/ha con respecto a la campaña anterior (datos de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos). Igualmente, con estos promedios -tomando como ejemplo el sur entrerriano- son esperables resultados positivos que puedan aliviar lo que sucede con la magra campaña sojera. Con respecto a los maíces tardíos y de segunda es esperables rindes muy bajos, con lotes que quizás no se cosechen debido a la falta de precipitaciones durante el período crítico.
En relación a la soja de primera se arrancó a cosechar los primeros lotes de grupos cortos, sembradas en octubre y primera semana de noviembre con rendimientos muy dispares entre 15 y 35 quintales por hectárea. Estas diferencias se deben principalmente a la variabilidad en las precipitaciones durante el período crítico. Si bien son pocos los lotes de arriba de 30 quintales/hectárea y lo esperable son rendimientos entre 20 y 25 en la medida que se avance con la cosecha.
De hecho, las estimaciones de rendimiento en soja de primera de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos son de 2.400 kg/ha para zona Norte, 2.100 kg/ha zona Oeste, 2.150 kg/ha zona Este y 2.100 kg/ha para zona Sur. Esto representaría una pérdida en campo arrendado de (-30, -510, -310 y -380 kg/ha) respectivamente y escasos márgenes positivos en campo propio de (470, 290, 190 y 220 kg/ha).
En el caso de la soja de segunda los rendimientos esperados para por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos son de (1.200, 1.550, 1.550 y 950 kg/ha) para las zonas Norte, Oeste, Este y Sur respectivamente. Lo cual originaría una pérdida estimada en (-570, -330, -320 y -980 kg/ha) respectivamente en campos arrendados y en campo propio solamente en la zona Oeste se obtendría un margen positivo de 170 kg/ha.
“Se puede concluir que, en el caso del cultivo de maíz de primera con los rendimientos obtenidos, los márgenes serían positivos tanto en campo propio como arrendado. En el caso de la soja de primera, con los rindes esperados, solamente en campo propio se obtendrían márgenes brutos positivos – aunque muy escasos-, en campo arrendado en todas las zonas se perdería dinero. En el caso de la soja de segunda solamente en la zona oeste y en campo propio el margen sería positivo, pero una vez incorporados los impuestos los números serían deficitarios”, indicaron desde FARER.