Recuerdos del artículo de Retórica -sobre las casas del ex barrio Militar- titulado 'Mi casa es tu casa'
Hola Daniel.
Desde muy lejos, de Saladillo (Buenos Aires), te mando esto para que recuerdes nuestra historia, la de "Mi casa es tu casa". En ese tiempo éramos muy jóvenes, Juan Cedermaz, mi marido, y yo Alicia Duarte; compramos esa casa con todo el sacrificio que te puedas imaginar. Mi tío Barcilicio Duarte me cedió los derechos.
Por las circunstancias de la vida tuvimos que irnos de Federal, por un trabajo mejor y un futuro para nuestros hijos, dejando alquilada la casa, y luego hicieron lo que quisieron los de la comisión de la cooperativa que tenía en ese entonces Elena Dónovan y comitiva. Así, todos los inquilinos que habíamos puesto que volvíamos a renovar o volvíamos a alquilar a otro, los fueron sacando por una causa u otra. Los sacaban sin pedirnos permiso. Hasta que usurparon mi casa, nuestros derechos.
Cada vez que vamos y pasamos por nuestra casa nos da mucha tristeza; porque ahí está todo lo que nos costó tenerlo. Es como la pérdida de un hijo; nunca te podés olvidar.
Por eso te envío esto, para que se recuerde lo que pasó con "Mi casa es tu casa".
Gracias.
Alicia Duarte.
Hola Daniel.
Desde muy lejos, de Saladillo (Buenos Aires), te mando esto para que recuerdes nuestra historia, la de "Mi casa es tu casa". En ese tiempo éramos muy jóvenes, Juan Cedermaz, mi marido, y yo Alicia Duarte; compramos esa casa con todo el sacrificio que te puedas imaginar. Mi tío Barcilicio Duarte me cedió los derechos.
Por las circunstancias de la vida tuvimos que irnos de Federal, por un trabajo mejor y un futuro para nuestros hijos, dejando alquilada la casa, y luego hicieron lo que quisieron los de la comisión de la cooperativa que tenía en ese entonces Elena Dónovan y comitiva. Así, todos los inquilinos que habíamos puesto que volvíamos a renovar o volvíamos a alquilar a otro, los fueron sacando por una causa u otra. Los sacaban sin pedirnos permiso. Hasta que usurparon mi casa, nuestros derechos.
Cada vez que vamos y pasamos por nuestra casa nos da mucha tristeza; porque ahí está todo lo que nos costó tenerlo. Es como la pérdida de un hijo; nunca te podés olvidar.
Por eso te envío esto, para que se recuerde lo que pasó con "Mi casa es tu casa".
Gracias.
Alicia Duarte.