Crítica carta al gobernador de Entre Ríos de productores rurales del Departamento Federal
CARTA ABIERTA AL SEÑOR GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE ENTRE RÍOS
FEDERAL, 14 de diciembre de 2019.
Al Señor Gobernador
De la Provincia de Entre Ríos.
Cdor. Gustavo Bordet.
-----------------------------
De nuestra consideración:
Los suscriptos, vinculados al quehacer agropecuario del Departamento Federal, trabajadores con prestación de servicios en zona rural, residentes rurales, se dirigen a Ud. a los fines de solicitar que por vía de su pronta intervención, se lleve a cabo un programa de gobierno que contemple el saneamiento administrativo de los organismos departamentales del P.E., y la optimización de los recursos, con miras en un mejoramiento mediato de la traza vial del Departamento.
Será de su conocimiento Señor Gobernador, que los caminos de la traza vial del departamento, utilizando un término de los propios empleados de la zonal local de la D.P.V., están virtualmente "detonados", sin la más mínima conservación, como no se ha visto en los últimos quince años.
Ni referir a la reparación de puentes importantes, "Paso Gallo", "Birrinchin", "Banderas", dado que el que no está caído hace ocho años, está próximo a sucumbir, comprometiendo en grado crítico no sólo la producción agropecuaria, sino también la labor de quienes de ello vivimos, docentes, empleados de salud y vecinos de la zona rural.
Tedioso sería el estudio pormenorizado de las causas de tan calamitosa situación, lo que excede la presente.
Pero entendemos los suscriptos que la agudización del cuadro crítico encuentra causas más inmediatas, estando a su alcance revertirlas mediante una concreta y eficaz recuperación del control de gestión de las reparticiones administrativas locales que, por mandato constitucional, son resorte exclusivo y excluyente del Poder Ejecutivo Provincial a su cargo.
Está en la convicción de quienes suscriben, de su genuino compromiso con la transparencia en la gestión, y sus esfuerzos por llevar a cabo políticas públicas en el sector.
Con la misma convicción, nos permitimos señalar que en la medida en que las reparticiones públicas departamentales, entre ellas la zonal local de la Dirección Provincial de Vialidad, permanezcan colonizadas por el grotesco feudo político de quienes ejercen de hecho el poder, ajenas claramente al control del P.E., las citadas reparticiones, lejos de ser los instrumentos de su gestión para el bienestar general, constituyen el "morral" del que solo se benefician unos pocos "curreros" de adentro, y políticos que por su manifiesta incapacidad, sólo saben de un prebendario sistema de "dadivas" y "nombramientos familiares", y confunden la "función legislativa" con el control paternalista de las designaciones en el Estado.
No se trata de enrostrar a los simples trabajadores de la zonal las responsabilidades de estas calamidades, quienes son hoy, injustamente, la cara visible de la situación.
Pero sin dudas que en la medida en que el P.E. no retome el control de las reparticiones locales, hoy colonizadas por políticos ajenos en su función al Poder Ejecutivo, pervivirá una deplorable y desesperanzadora situación.
Hoy, los encargados de las reparticiones administrativas Departamentales, salvo honrosas excepciones, no son más que "cortesanos", acólitos y obsecuentes funcionarios que diariamente deben "venerar" servilmente a su sacerdotisa, quienes, lejos de responder al Poder Ejecutivo, rinden una pleitesía reverencial y obscena a quien, no sin arrogancia, refiere a ellos como "mis funcionarios", evidenciando una voluptuosa convicción de un feudalismo político deplorable.
Todo ello con la cobertura cómplice de pseudo-comunicadores que le dan un blindaje mediático, a cambio de "dadivas" a sus hijos y generosa pauta publicitaria, celosos guardianes de un orden vetusto e ineficiente.
Hoy, en el único aspecto en que las reparticiones locales muestran celeridad y eficacia, es en proporcionar "conchabo" a los hijos de la generosa prole del mandamás de turno, en puestos del Estado, sean ellos el I.O.S.P.E.R. o las instituciones de Salud, mediante nombramientos o traslados, en meteóricas carreras de categorías que, al común de los trabajadores públicos les lleva años acceder.
La impúdicia y el desparpajo con la que se nombran en las reparticiones a los "hijos de", a quienes rápido se les encuentran "virtudes" para el cargo, con la complicidad de los ineptos funcionarios que lo convalidan, no sólo va en desmedro de la inmensa mayoría de jóvenes, que ven con desaliento que sólo el "acomodo" es la vía para el acceso a los cargos, sino también, va en contra de los compromisos fiscales que usted dijo asumir.
Recordamos que sostuvo Ud. (enero de 2018) que "los criterios de nepotismo nunca son buenos para los gobiernos …y que si detectaba situaciones de esa naturaleza, de que alguien entra por un favor, se trataría de evitarlo, pues ello crea situaciones arbitrarias e injustas".
Esos objetivos Señor Gobernador, hoy en crisis en el Departamento Federal, le valieron en su momento una distinción por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC).
Es por ello Señor Gobernador, sabedores de su compromiso con lo público, y teniendo en miras la deplorable y terminal situación de los caminos del Departamento, y las causas inmediatas que, por vía de su efectiva intervención podrían ser revertidas en el mediano plazo, es que requerimos de Ud. se retome por el P.E. el control político y administrativo de las reparticiones públicas locales, hoy partes de un engranaje político feudal y corrupto que solo beneficia a unos pocos.
Ello será el principio de un ordenamiento y control de gestión, para que "sus funcionarios", hoy atemorizados lacayos de políticos ajenos al P.E., puedan llevar a cabo un diagnóstico de situación, y prever las posibles soluciones, dentro del marco de crisis que admitimos.
Muy atentamente. (hay firmas)
CARTA ABIERTA AL SEÑOR GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE ENTRE RÍOS
FEDERAL, 14 de diciembre de 2019.
Al Señor Gobernador
De la Provincia de Entre Ríos.
Cdor. Gustavo Bordet.
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De nuestra consideración:
Los suscriptos, vinculados al quehacer agropecuario del Departamento Federal, trabajadores con prestación de servicios en zona rural, residentes rurales, se dirigen a Ud. a los fines de solicitar que por vía de su pronta intervención, se lleve a cabo un programa de gobierno que contemple el saneamiento administrativo de los organismos departamentales del P.E., y la optimización de los recursos, con miras en un mejoramiento mediato de la traza vial del Departamento.
Será de su conocimiento Señor Gobernador, que los caminos de la traza vial del departamento, utilizando un término de los propios empleados de la zonal local de la D.P.V., están virtualmente "detonados", sin la más mínima conservación, como no se ha visto en los últimos quince años.
Ni referir a la reparación de puentes importantes, "Paso Gallo", "Birrinchin", "Banderas", dado que el que no está caído hace ocho años, está próximo a sucumbir, comprometiendo en grado crítico no sólo la producción agropecuaria, sino también la labor de quienes de ello vivimos, docentes, empleados de salud y vecinos de la zona rural.
Tedioso sería el estudio pormenorizado de las causas de tan calamitosa situación, lo que excede la presente.
Pero entendemos los suscriptos que la agudización del cuadro crítico encuentra causas más inmediatas, estando a su alcance revertirlas mediante una concreta y eficaz recuperación del control de gestión de las reparticiones administrativas locales que, por mandato constitucional, son resorte exclusivo y excluyente del Poder Ejecutivo Provincial a su cargo.
Está en la convicción de quienes suscriben, de su genuino compromiso con la transparencia en la gestión, y sus esfuerzos por llevar a cabo políticas públicas en el sector.
Con la misma convicción, nos permitimos señalar que en la medida en que las reparticiones públicas departamentales, entre ellas la zonal local de la Dirección Provincial de Vialidad, permanezcan colonizadas por el grotesco feudo político de quienes ejercen de hecho el poder, ajenas claramente al control del P.E., las citadas reparticiones, lejos de ser los instrumentos de su gestión para el bienestar general, constituyen el "morral" del que solo se benefician unos pocos "curreros" de adentro, y políticos que por su manifiesta incapacidad, sólo saben de un prebendario sistema de "dadivas" y "nombramientos familiares", y confunden la "función legislativa" con el control paternalista de las designaciones en el Estado.
No se trata de enrostrar a los simples trabajadores de la zonal las responsabilidades de estas calamidades, quienes son hoy, injustamente, la cara visible de la situación.
Pero sin dudas que en la medida en que el P.E. no retome el control de las reparticiones locales, hoy colonizadas por políticos ajenos en su función al Poder Ejecutivo, pervivirá una deplorable y desesperanzadora situación.
Hoy, los encargados de las reparticiones administrativas Departamentales, salvo honrosas excepciones, no son más que "cortesanos", acólitos y obsecuentes funcionarios que diariamente deben "venerar" servilmente a su sacerdotisa, quienes, lejos de responder al Poder Ejecutivo, rinden una pleitesía reverencial y obscena a quien, no sin arrogancia, refiere a ellos como "mis funcionarios", evidenciando una voluptuosa convicción de un feudalismo político deplorable.
Todo ello con la cobertura cómplice de pseudo-comunicadores que le dan un blindaje mediático, a cambio de "dadivas" a sus hijos y generosa pauta publicitaria, celosos guardianes de un orden vetusto e ineficiente.
Hoy, en el único aspecto en que las reparticiones locales muestran celeridad y eficacia, es en proporcionar "conchabo" a los hijos de la generosa prole del mandamás de turno, en puestos del Estado, sean ellos el I.O.S.P.E.R. o las instituciones de Salud, mediante nombramientos o traslados, en meteóricas carreras de categorías que, al común de los trabajadores públicos les lleva años acceder.
La impúdicia y el desparpajo con la que se nombran en las reparticiones a los "hijos de", a quienes rápido se les encuentran "virtudes" para el cargo, con la complicidad de los ineptos funcionarios que lo convalidan, no sólo va en desmedro de la inmensa mayoría de jóvenes, que ven con desaliento que sólo el "acomodo" es la vía para el acceso a los cargos, sino también, va en contra de los compromisos fiscales que usted dijo asumir.
Recordamos que sostuvo Ud. (enero de 2018) que "los criterios de nepotismo nunca son buenos para los gobiernos …y que si detectaba situaciones de esa naturaleza, de que alguien entra por un favor, se trataría de evitarlo, pues ello crea situaciones arbitrarias e injustas".
Esos objetivos Señor Gobernador, hoy en crisis en el Departamento Federal, le valieron en su momento una distinción por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC).
Es por ello Señor Gobernador, sabedores de su compromiso con lo público, y teniendo en miras la deplorable y terminal situación de los caminos del Departamento, y las causas inmediatas que, por vía de su efectiva intervención podrían ser revertidas en el mediano plazo, es que requerimos de Ud. se retome por el P.E. el control político y administrativo de las reparticiones públicas locales, hoy partes de un engranaje político feudal y corrupto que solo beneficia a unos pocos.
Ello será el principio de un ordenamiento y control de gestión, para que "sus funcionarios", hoy atemorizados lacayos de políticos ajenos al P.E., puedan llevar a cabo un diagnóstico de situación, y prever las posibles soluciones, dentro del marco de crisis que admitimos.
Muy atentamente. (hay firmas)
